CUELLO
Los exámenes de la cabeza y cuello deben complementarse
siempre dada la frecuencia con la que algunas lesiones de la cabeza, cara o
cavidad bucal afectaran a los ganglios linfáticos cervicales. Se requiere
particular destreza para examinar el cuello, pues músculos, capas aponeuróticas
y estructuras cartilaginosas u Oseas enmascaran signos físicos, y ellos, mismos
resultan fáciles de confundir con procesos patológico.
A la inspección:
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Palpación.
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Auscultación.
Palpación:
Debe efectuarse con la superficie palmar de las puntas de los dedos; utilícese un
movimiento delicado de la rotación para descubrir la superficie lisa y dura de
un nódulo hipertrófico. La palpación firme y profunda comprimirá los ganglios contra
los músculos, de manera que no podrán percibirse.
Pálpese el triangulo anterior manteniendo una mano detrás del occipital para
flexionar el cuello y producir el grado de relajación necesario. La región submentoniana se palpa con la cabeza
menos flexionada. La cabeza del paciente vuelve a posición normal y se
identifica la tráquea. Luego la cabeza se inclina y gira hacia un lado para
poder palpar el triangulo posterior. Ahora se palapa la región supraclavicular.
Auscultación:
Puede llevarse a cabo la auscultación cuidadosa sobre
la arteria subclavia, carótida primitiva, carótida estrena y carótida interna. El
soplo escuchado tanto sobre la arteria subclavia como sobre la carótida primitiva
suele ser transmitido desde una válvula aortica estenotica.
Anomalías del cuello:
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Quiste tirogloso: es un quiste fibroso que se forma
de manera persistente en el conducto
tirogloso, usualmente el medio del cuello, doloroso a la
palpación, en especial si llega a infectarse. Puede causar dificultades para respirar, para tragar1 y/o malestar abdominal, especialmente si
la masa se torna grande.
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Fibroma quístico: trastorno hereditario recesivo, frecuencia de 1 cada
2000 nacidos, sin predominio de sexo. Consiste en una alteración del sistema
glandular de secreción externa: sudoríparas, bronquiales, hepáticas, salivales,
pancreáticas e intestinales.
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Tortícolis: es un tipo de distonía (contracciones musculares prolongadas) en que los músculos del cuello, particularmente el músculo esternocleidomastoideo, se contraen involuntariamente y hacen que se incline la
cabeza.
Orofaringe
Es una
región anatómica que nace en la porción más posterior de la boca, desde el paladar blando hasta el hueso hioides e incluye el tercio posterior de la lengua.1 En su
cara anterior, la orofaringe limita con la cavidad bucal por medio de los
pilares palatinos anteriores y posteriores y a cada lado con las amígdalas
palatinas.
Algunas lesiones de la orofarigen:
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Amigdalitis aguda.
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Amigdalitos crónica.
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Abscesos.
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Periamigdalitis.
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Abscesos retrofaringeos.
Glándulas salivares
Parótida: es
una glándula
salival muy voluminosa, bilateral, situada a ambos lados de la cara, en una celda
osteofibrosa dependiente de la aponeurosis cervical superficial por debajo del
conducto auditivo externo (CAE), por detrás de la rama ascendente del maxilar
inferior y por delante de las apófisis mastoides y estiloides; pesa alrededor
de 25 gramos. La atraviesan 3 estructuras importantes: el nervio facial, la
vena retromandibular y la arteria carótida externa y el inicio de sus ramas
terminales. La parótida produce la mayor cantidad de saliva de predominio seroso.
Tumores benignos de la parótida observamos:
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Aumento del tamaño.
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No sensibilidad.
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Duro.
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Poco móvil.